Crónica carrera Sierra de Chiva

21 diciembre 2011 de wenceslaoespinos 1 comentario

La carrera de Chiva se presentaba como la primera de las ultra de esta nueva temporada (aunque la corrí en 2011). Correr por montaña me genera una gran sensación y a pesar de las dificultades que me van surgiendo a lo largo de la prueba, no me estresa en absoluto el pensar que tengo que estar 10, 15 o 20 horas corriendo por el monte 🙂

Llegada a la ciudad a media tarde del viernes con la familia y visita al briefing para que nos informen de la prueba. Un gran Pablo Criado nos cuenta como si nada como ha hecho tercero en el Tor des Geants. Una increible prueba de 330 km y 24000 m + (sí, me lo estoy pensando para proximos años, aunque primero toca coger una gran base con el UTMB, cada vez voy a peor). Recogida de dorsal y preparación de material como con cualquier prueba que se precie y a descansar al máximo.

El día de la prueba salimos de noche, así que toca correr con frontal y llevo bastones por si los tobillos me rebientan (como pasó). Me hice bastante daño en el tobillo izquierdo en la K25 y a día de hoy todavía no estoy 100% ok, pero sé que llegaré a mi proxima aventura mucho mejor de lo que fui a la carrera de Chiva.

A nivel de alimentación aquí no iba a fallar como en la K25 donde sufrí más de lo necesario, aquí he seguido las pautas tipicas que seguía para el Ironman y no he tenido problemas (gracias Carles de nuevo).

Llevamos todo el materialy la carga se nota en las piernas, auqnue igualmente la salida fue un poco rápida y te ves avanzando entre gente que lleva frontal, otros que no llevan, pero el camino se ve perfectamente.

Llego al primer habituallamiento en el km 9.7 aproximandamente y ya me quito ropa, el frontal y como algo y recardo líquido. Lo meto todo en la mochila (Salomon Xt wings 5, que lleva dos botillenes en los laterales para ayudar a recargar mejor) y a seguir rodando a ritmo. El tobillo todavía aguanta, así que poco a poco van pasando los kilometros. Es una carrera bastante rodadora, en la que pienso que a pesar de tener un buen desnivel (3000m+ y 3000m -) se puede ir rápido ya que a excepción de alguna subida y bajada importante no hay problema (me resultó más problematica la K25 , por ejemplo). A pesar de esto, me hago daño en el tobillo en una de las bajadas, en el derecho, para así tener jodidas las dos piernas a la vez.

Los controles y habituallamientos un 10, la gente se vuelca a animar incluso con alguna charanga en medio de la montaña, que te refuerza la confianza y anima.

En una de las subidas ayudamos a una chica con problemas en el estomago (realmente en la subida más complicada). Parece que se recuperó bien ya que luego nos paso en una subida como una bala, jeje. Fue una de las pocas anecdotas de la carrera, el resto aguantar las piernas e ir viendo pasar los kilómetros (voy sólo la mayor parte del recorrido aunque esto no me resulta un problema).

Coincidí un tiempo con un par de chicos (valleros si no me informé mal) que comentan que puede que hagamos sub 10, perfecto porque no tenía ni idea del tiempo estimado, así que voy regulando con ellos a lo largo de los kilómetros.

Ya en el último punto de control, me tomo el último gel y se me recuperan las piernas, así que a aprovechar el momento hasta la llegada a meta para no sufrir ningún calambre ni nada similar (no sufrí ni uno en toda la prueba, perfecto). Llego a un chico con el que comenzamos a hablar y resulta que también realizará el ironman de Lanzarote y la Gr10 (del club de triatlón de Guadassuar, si al final hay gente mal en todos los sitios :)). Decidimos llegar juntos hasta meta en estos últimos kilómetros, cuidando las piernas en las bajadas y agradeciendo que en lugar de 63 km tenemos que realizar 64,5 km, ya que se ha tenido que variar un poco el recorrido.

Consigo entrar en 9:48 con mis dos hijas, un regalo que disfruto al máximo.

 

Gran carrera, mejor organización y un gran paisaje digno de realizar alguna vez.

Nos vemos en Puçol y su gr10. 93 km me esperan el día 14 de enero y tengo 3 semanas de entreno a tope para coger un buen punto.